En un alto, junto al río Cuerpo de Hombre, a cuatro kilómetros descendiendo por carretera, se encuentra Montemayor del Río, un pequeño pueblo dominado por el Castillo de San Vicente en su punto más elevado. Montemayor que llegó a ser capital del Marquesado con su mismo nombre se ha convertido hoy en un pueblo con encanto turístico, por sus angostas y empinadas calles, su Iglesia, su industria cestera proveniente de los castaños de los montes que la rodean y, sobre todo, por su castillo que actualmente es un centro de interpretación que puede ser visitado.
La localidad está hermanada con la villa homónima de Montemayor en la provincia de Córdoba. Montemayor del Río fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 1982. Ubicada junto a la antigua Calzada de la Plata, durante la Edad Media tuvo jurisdicción sobre catorce pueblos, tras crearse su concejo en torno a 1227 por el rey Alfonso IX de León, que buscaba reforzar demográficamente esta zona estratégica del Reino de León, por lo que algunos de dichos pueblos dependientes de la villa conservan hoy en día parte de su nombre, como Colmenar de Montemayor, Baños de Montemayor y Horcajo de Montemayor.