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La localidad de Hervás surge en el s. XII a partir de una ermita situada junto al rio Santihervás, de donde proviene su nombre, edificada por los templarios. Los templarios fueron expulsados a principios del s. XIII y se construye un castillo con la iglesia en su interior. Alrededor del castillo se fueron asentando diversas gentes que repoblaron el territorio.

En el siglo XV se estableció la comunidad hebrea junto al río Ambroz. Estaba constituida por 45 familias de las que, en 1492 se exiliaron 14, aunque retornaron algunas en 1494. Hervás perteneció al ducado de Béjar desde 1396, pero obtuvo el título de villa en el año 1816, simbolizado por el rollo.

De esta época medieval llega hasta nuestros días su barrio judío, declarado Conjunto Histórico-Artístico en el año 1969. La judería, situada en el noroeste de la población, es una mezcla de casas de adobe y madera de castaño, callejuelas laberínticas, estrechas y tortuosas, empedradas con cantos rodados del rio Ambroz. Hervás pertenece a la Red de Juderías de España «Caminos de Sefarad», junto a otras ciudades como Cáceres, Toledo, Córdoba, León o Barcelona.

Junto a la judería se encuentra el puente medieval de la Fuente Chiquita, en cuyo pretil puede verse una imagen yacente de D. Alonso Sánchez, de finales del s. XIV.

Iglesia de Santa María

En la parte alta de la villa se encuentra la Iglesia de Santa María, construida en el interior de un pequeño castillo a principios del s. XIII y con reformas en los siglos posteriores, aunque conserva elementos de la construcción original como el primer cuerpo de la torre.

Su portada de cantería y el segundo cuerpo de la torre, el campanario, datan de finales del s. XVI, éste último con escudos del duque de Béjar y el obispo de Plasencia. De la misma fecha son las 23 tablas de su Altar Mayor, pintadas por Juan Gutiérrez de Alba. La capilla de Nuestra Señora de las Angustias, del s. XVIII, es la más destacable entre las que posee el templo.

Convento de los Trinitarios

Fue fundado en 1654 por doña María López Buigalés y en un principio constaba de una ermita con 10 habitaciones. Años más tarde, en 1682, se comenzó a construir la iglesia cuyas obras concluyeron diez años más tarde.

Posee un retablo del s. XVIII, con la Virgen y la Trinidad en lo alto. Tiene tres capillas dedicadas a Santa Teresa, San Miguel de los Santos y San Juan de Mata respectivamente, con óleos y esculturas.

El edificio ha tenido diversos usos a lo largo de la historia, como Ayuntamiento, escuelas o cárceles, siendo desde el año 1896 la parroquia de San Juan Bautista.

Museo Pérez Comendador-Leroux

Se encuentra emplazado en el Palacio de los Dávila. Este edificio del s. XVIII, es de planta rectangular y en su fachada principal, realizada en sillería, destacan un escudo en relieve de la familia así como las rejas de sus ventanas y balcones.

En el exterior del edificio también destaca un pequeño aljibe techado por una bóveda de sillares, en el que se apoya una de las fachadas laterales.

Posee más de 600 obras, escultóricas y pictóricas, de Enrique Pérez Comendador y su mujer Magdalena Leroux, legado de Roger Lecourtier. También es sede de conferencias, exposiciones itinerantes o temporales y alberga a la Biblioteca Pública «Agustín Arrojo Muñoz».